Capilla San Juan de Dios
En 1853, fecha de creación del Hospital, los oficios espirituales para los enfermos estuvieron a cargo del sacerdote Rafael Almansa (Acevedo, 1953).
La Capilla prestaba todo el acompañamiento espiritual a los enfermos que en su momento sufrían de Lepra en su mayoría.
En 1893 se encargó al señor Joaquim Wilches, ingeniero de profesión, el dibujo del plano
correspondiente a la nueva estructura, presupuestándose una suma de $80.000 para su
ejecución, y contando con el apoyo del Gobierno local y la Asamblea Departamental (García,
1992). Es así como el hospital y su nueva capilla, junto con el cementerio y el futuro surgimiento de un espacio público emblemático como lo fue el Parque Romero, justo frente a
estas edificaciones, lograron hacer de este uno de los sectores más representativos dentro
de la trama urbana de la ciudad de Bucaramanga a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
La Capilla, El Hospital y el Cementerio era uno de los sectores más bellos con los cuales contaba Bucaramanga, en el cual podría encontrarse "un escogido lugar de distracción y recreo donde pasar las fastidiosas horas de los días desocupados".
Para finales del siglo XIX, la ciudad de Bucaramanga ya había tenido un crecimiento significativo. Gracias a su floreciente actividad comercial y artesanal de los años anteriores Bucaramanga se posicionó como el centro poblacional de mayor importancia tanto económica como política de la región, siendo designada capital del Departamento de Santander en 1886, tras el final del periodo federal y la vuelta al centralismo.
En 1888 el Hospital San Juan de Dios contó con la participación de las Hermanas de la
Caridad, las cuales fueron traídas a la institución gracias a las gestiones de tres "damas de
la ciudad": Trinidad Parra de Orozco, hija de Crisóstomo Parra, Zoila Uribe de Pradilla y
Juana Ordoñez de Martínez.
En 1894 se le empezó a dar dinero al Hospital, desde la Asamblea Departamental, pues venía funcionando con bazares y donaciones. Los dineros sirven para iniciar la ampliación la cual se ve interrumpida por la guerra de los mil días.
Después de la finalización de la guerra, los trabajos se retomaron
en 1901 con el apoyo del gobernador de aquel entonces Ramón González Valencia y las
generosas donaciones del general Próspero Pinzón, encargándose de la dirección de los
trabajos al señor Paulino Colmenares, síndico del hospital.
La presión de la prensa escrita y de la sociedad bumanguesa hacen que se construya un nuevo hospital y es así que por ley se declara la substitución de una institución por otra, se hizo mediante el Acuerdo número 15 del 3 de diciembre de 1973, en el que se "autorizaba el reemplazo del antiguo hospital San Juan de Dios por las nuevas y modernas instalaciones del hospital RGV". Es así como se da la clausura definitiva del más antiguo y por muchos años único hospital público de la ciudad de Bucaramanga.
Siendo así las cosas, el gobierno departamental decide tomar las instalaciones del Hospital San Juan de Dios para ubicar allí el Sena y las Secretaría Departamental de Salud. La capilla queda bajo la responsabilidad de la Parroquia San Laureano.
Actualmente El P. Gerardo Gómez Orejarena, Gerente del Cementerio Católico Arquidiocesano de Bucaramanga (CCAB), asumió la Admón de la Capilla que presta un servicio evangelizador a las siguientes comunidades: Chorreras de don Juan, García Rovira Sur, Villas de Romero, Búcaros, Villa del Prado, La cárcel y Portales de Navarra.
Gracias al Señor Arzobispo de Bucaramanga Mons. Ismael Rueda Sierra y al Señor Vicario de Administración, la capilla tiene una nueva imagen y presta los servicios de Eucaristía los días Martes y Jueves en el horario de 4 p.m.
Atentamente,
P. Moisés Lancheros Durán, Capellán CCAB
Oficina
E-mail diariamisa@gmail.com Whatsapp 3229130665 Cra 12 No 36-32 B. García Rovira Bucaramanga - Santander - Colombia.